lunes, agosto 03, 2009

Los regalos

Primero fue el juez condenado únicamente a devolver el dinero que le habían regalado. Luego vino el caso Soria en el que se dictaminó que aceptar un viaje en jet privado de un "administrado" al que se le estaba tramitando un expediente tampoco era delito. Ahora llega la poco sorprendente noticia de que los trajes regalados a Camps por un grupo de empresarios no constituyen ni soborno ni nada. Tengan en cuenta que aunque la noticia publicada por El Mundo del enchufe de la hija de Chávez sea cierta (no olvidemos que según este diario hace unos años ETA dio un golpe de estado junto con la Orquesta Mondragón) tampoco sería delito pues ¿Que mayor regalo se le puede hacer a un padre que darle trabajo a una hija?.

Así que a partir de mañana voy a colgar este fragmento de la sentencia en mi despacho:

"No cabe en el ámbito del Derecho Penal estimar que la conducta de admitir una dádiva por una autoridad o funcionario público, con independencia de otras posibles valoraciones de tipo ético, implique prácticamente de modo casi inevitable que necesariamente se realiza en consideración a su función"


Por lo que quiero que todos mis administrados comiencen a regalarme cosas, eso sí yo no haré nada irregular con sus expedientes (Únicamente tendrán todo mi afecto y todo mi amor) y asumiré que sus regalos son por mi natural gracejo y no por mi capacidad de quitarles subvenciones y contratos varios.

Aceptaré cheques regalo, ropa friki, un ordenador nuevo, viajes a certámenes de machanguitos de plomo...... en fin de todo un poco.


Vespinoza de parte de la legalidad y olvidando la ética.


NOTA: Como hijo de visitador médico y pareja de jefa de obra he visto pasar por mi casa toda clase de obsequios, así que se diferenciar los buenos de las baratijas. OJITO

NOTA II Ya se que me repito pero nadie se da por aludido y sigo teniéndome que comprar yo la ropa

4 comentarios:

Ricardo dijo...

Habrá que ir coleccionando esos autos judiciales para que, en el ejercicio de nuestras funciones como trabajadores de lo público, poder recibir regalos a cascoporros. En mis próximas inspecciones no me cabe duda que aceptaré cualquier regalo que me den. Eso sí, con los autos en la mano.

Javier dijo...

El viaje a los museos de machanguitos de plomo citados ¿le vale en jet privado? Es que nos hemos quedado sin clase turista...

vespinoza dijo...

Hombre por favor faltaría más, además puede usted venirse que a lo tonto a lo tonto sacamos dos viajes por el precio de ninguno

Javier dijo...

Nada, que no se hable más, lo haremos en Transatlántico Privado, que da más caché y según la sentencia citada no es nada del otro mundo.