martes, enero 13, 2009

Para empezar el año con alegría: citas de Ciorán

Emil Cioran: rumano, casi dos metros de alto y un tipo muy divertido.

Tan divertido que cuando el jocólogo (aquel que estudia los chistes populares y los ingenios alegres) español Fernado Savater empezó a hablar de él casi nadie podía creerse se verdad que existiera un tipo tan gracioso. De hecho, una vez demostradas tanto su existencia como su rumanidad, tuvo el honor de desbancar a Kierkegaard del número uno del ranking de mejores escritores cómicos de la historia e incluso llegaría a superar con sus aforismos ligeros la poesía vitalista de Leopoldo María Panero. Su influencia es tan grande que se pueden encontrar rastros de su alegre ánimo en las obras de pensadores muy distantes de su órbita (e incluso en oposición a ella), como en los diálogos neoplatónicos del existencialista Miguel "oiga, ¿el enemigo?" Gila.

Así que nada mejor para empezar este año cargado de aciagos presagios con unas cuantas citas llenas de joie de vivre y de deseos de felicidad para todos:

· En todo profeta coexisten el gusto por el futuro y la aversión por la dicha.

· No hay negador que no esté sediento de algún catastrófico sí

· Cada ser es un himno destruido

· Soy un simple accidente; ¿Por qué tomármelo todo tan en serio?

· El catolicismo, judaísmo latino, salpico de un hollín indeleble la exuberancia del Mediterráneo. ¿Cómo pudo <> en sus riberas bañadas de un sol divino? El cristianismo es una reacción contra el sol y en su vertiente católica un ataque contra él que merece un capítulo aparte

· La vida es un subterfugio de la locura y el que cae en sus redes marcha por un camino abierto por su propia sangre.

· Todo proyecto es una forma de esclavitud.

· El límite de cada dolor es un dolor aún mayor

El Infierno -tan exacto como un atestado;
El Purgatorio -falso como toda alusión al Cielo;
El Paraíso -muestrario de ficciones y de insulseces...
La Trilogía de Dante constituye la más alta rehabilitación del diablo emprendida por un cristiano.

· Una moda filosófica se impone como una moda gastronómica: se refuta igual una idea que una salsa.

· La filosofía sirve de antídoto contra la tristeza. Y hay quienes creen aún en la profundidad de la filosofía.

· Cada vez que tenemos una idea, algo se pudre en nosotros.

· La leucemia es el jardín donde florece Dios.

· "Soy como una marioneta rota cuyos ojos hubieran caído adentro". Estas palabras de un enfermo mental valen más que el conjunto de las obras de introspección.

· En el concilio de 1211 contra los Bogomilos se anatematizó a aquellos de entre ellos que sostenían que «la mujer concibe en su vientre con la cooperación de Satán, que Satán permanece allí sin retirarse hasta el nacimiento del niño».
No me atrevo a suponer que el demonio pueda interesarse en nosotros hasta el punto de hacernos compañía durante meses; pero no podría dudar de que hayamos sido concebidos bajo su mirada y de que haya efectivamente asistido a nuestros queridos progenitores.

· Necesidad física del deshonor. Me hubiera gustado ser hijo de verdugo.

· Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación.

· Si el hastío del mundo confiriera por sí solo la santidad, no veo cómo yo podría evitar la canonización.

· No es humilde aquel que se odia.

· El Occidente: una podredumbre que huele bien, un cadáver perfumado.

· Mi visión del futuro es tan precisa que, si tuviera hijos, los estrangularía en el acto.

· Los modernos han perdido el sentido del destino, y, con ello, el gusto por la lamentación. Debería resucitarse de inmediato el coro en el teatro, y, en los entierras, las plañideras.

· Un hombre que se precie no tiene patria. Una patria es un engrudo.

· Me reconciliaré conmigo mismo el día que acepte la muerte como se acepta una
invitación a cenar: con una repugnancia divertida.

· La vejez, en definitiva, no es más que el castigo por haber vivido.

· La filosofía hindú persigue la liberación; la griega, a excepción de Pirrón, Epicuro y algunos inclasificables, es decepcionante: no busca más que la... verdad.

· Esta mañana, tras haber oído a un astrónomo hablar de miles de millones de soles, he renunciado a asearme: ¿para qué seguir lavándose?

· Creo en la salvación de la humanidad, en el porvenir del cianuro.


Fuentes Wikiquote, Cioran.eu, Suspiria Digital.

Locke (que una vez tuvo que salir de una librería del ataque de risa floja que le entró sólo con ojear frases sueltas de un libro de Cioran)

4 comentarios:

eulez dijo...

Que tipo tan divertido! Este supera el humor desternillante de Saramago ¡Me voy a comprar todos sus libros pero ya!

vespinoza dijo...

la de la higiene personal es una maravilla.

Locke dijo...

Una de sus mnejores recopilaciones de chistes se llama Breviario de Podredumbre...

ALBERTO dijo...

Bravo!.