Un cajón de madera virtual al que se suben tres tipos (por turno riguroso, pero que a veces se echan a empujones por falta de espacio) y una becaria (que intenta subirse, pero no la dejan) para arengar, criticar y sermonear a los incautos que acierten a pasar por aquí sobre todo aquello que les molesta (o no).
1 comentario:
Rastreando en el blog del autor de esa sentencia me he encontrado con esta obra no menos original: "dios@dios.com Y todo esto para qué".
http://blogdesantiagogil.blogspot.com/2008/11/correo-celestial.html
LUCIO ANNEO.
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