A diferencia de las ciencias sociales, las ciencias naturales son ininteligibles para los aficionados. Sólo los biólogos, físicos, químicos y demás profesionales licenciados o doctorados tienen autoridad para emitir opiniones y juzgar teorías, mientras que el resto de la sociedad queda relegada al rol de mera observadora que no puede ni debe más que aceptar o mirar hacia otro lado ante los planteamientos de los expertos.
Esta afirmación la promueven todos los medios propagandísticos afines al poder y a título individual los pregoneros de las excelencias de la moralidad e ideología burguesa. (...)
(...) Las posiciones de los genetistas que se fundamentan en Thomas H. Morgan y Gregor Mendel seguramente admirarán encarecidamente la labor de Watson. Por el contrario, quienes consideramos que la línea lamarckiana no debe ser soterrada, estamos escandalizados y muy preocupados por el futuro que puede tener la ciencia con “eminencias” como el genio de Watson. (...)
(...)Es común en Watson y sus admiradores lanzar estos exabruptos acientíficos, racistas, homófobos, deterministas y de alguna manera supremaciales. Y estas ideas deben ser combatidas radicalmente. Los genetistas contemporáneos que apoyan estas descabelladas teorías, al igual que los economistas en su campo, demuestran sus intereses estableciendo patrones clasistas que justifiquen lo indemostrable, y por supuesto estas ideas tenemos que rebatirlas por las consecuencias que conllevan. Ya durante el siglo XX se desarrollaron estas tesis y se aplicaron en la práctica ideas que de ellas emanan, como en el caso de la eugenesia, que actualmente se emplea de una forma especializada y muy sutilmente camuflada. Pero fueron en todo momento rebatidas fundamentalmente por los científicos de los Estados socialistas y por algunos sectores de los propios países que las acogían. (...)
(...)Y recientemente en la prensa se ha convertido en algo habitual la publicación de noticias referentes a diversos genes cuya “funcionalidad” ofrecen respuesta a todo. Artículos pseudo-científicos que sólo interesan a los vetustos mendelistas y a los grandes burgueses de entre otras industrias, las relacionadas con el negocio de la salud como lo entienden ellos.
Aunque las enseñanzas de Jean-Baptiste Lamarck han sido enriquecidas y han evolucionado perfeccionándose cada vez más gracias al progreso científico, son muchos los “genios” que se empeñan en demostrar que en los genes está determinado absolutamente todo, obviando entre otras cosas la herencia de los caracteres adquiridos y la transmisión de los mismos. Por no hablar de los condicionantes no puramente científicos.(...)
David Delgado Miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
Esta afirmación la promueven todos los medios propagandísticos afines al poder y a título individual los pregoneros de las excelencias de la moralidad e ideología burguesa. (...)
(...) Las posiciones de los genetistas que se fundamentan en Thomas H. Morgan y Gregor Mendel seguramente admirarán encarecidamente la labor de Watson. Por el contrario, quienes consideramos que la línea lamarckiana no debe ser soterrada, estamos escandalizados y muy preocupados por el futuro que puede tener la ciencia con “eminencias” como el genio de Watson. (...)
(...)Es común en Watson y sus admiradores lanzar estos exabruptos acientíficos, racistas, homófobos, deterministas y de alguna manera supremaciales. Y estas ideas deben ser combatidas radicalmente. Los genetistas contemporáneos que apoyan estas descabelladas teorías, al igual que los economistas en su campo, demuestran sus intereses estableciendo patrones clasistas que justifiquen lo indemostrable, y por supuesto estas ideas tenemos que rebatirlas por las consecuencias que conllevan. Ya durante el siglo XX se desarrollaron estas tesis y se aplicaron en la práctica ideas que de ellas emanan, como en el caso de la eugenesia, que actualmente se emplea de una forma especializada y muy sutilmente camuflada. Pero fueron en todo momento rebatidas fundamentalmente por los científicos de los Estados socialistas y por algunos sectores de los propios países que las acogían. (...)
(...)Y recientemente en la prensa se ha convertido en algo habitual la publicación de noticias referentes a diversos genes cuya “funcionalidad” ofrecen respuesta a todo. Artículos pseudo-científicos que sólo interesan a los vetustos mendelistas y a los grandes burgueses de entre otras industrias, las relacionadas con el negocio de la salud como lo entienden ellos.
Aunque las enseñanzas de Jean-Baptiste Lamarck han sido enriquecidas y han evolucionado perfeccionándose cada vez más gracias al progreso científico, son muchos los “genios” que se empeñan en demostrar que en los genes está determinado absolutamente todo, obviando entre otras cosas la herencia de los caracteres adquiridos y la transmisión de los mismos. Por no hablar de los condicionantes no puramente científicos.(...)
David Delgado Miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
Y para terminar cortesía de MMM&E unos carteles de propaganda soviet:
Vespinoza que sabía que los creacionistas estaban atacando pero ignoraba que quedaran lamarckianos sueltos
4 comentarios:
Lamentablemente para todos, hay demasiados antisistema que se pasan de gilipollas.
Lo peor es que todo esto es ciencia del XIX y estamos en el XXI.
Ya hemos pasado por la síntesis, las discusiones naturaleza/cultura y ahora la epigenética molecular.
Si es cierto que esta última es caracterizada como "lamarckismo", está muy lejos del simplismo que se le supone.
Algunas metilaciones son "adquiridas" por individuos y después "transmitidas" a su descendencia.
De ahí a sacar consecuencias "políticas" va un mundo. Hay que ganárselo con conocimientos de los que Delgado parece carecer.
Hola
No es de extrañar... Lysenko era un lamarquista convencido, que afirmaba que la teoría de la evolución era una teoría burguesa, incompatible con la dialéctica del marxismo y, por consiguiente, errónea. Y como era un protegido del régimen, pobre del científico que se le oponía...
Toda ideología, si se sobrepasan los límites, cae en estos fanatismos...
Un saludo.
Juan.
Jejeje, ya lo había leído en su momento pero pasé de hacer leña del árbol caído, me recuerda demasiado a las entrevistas que sacan los domingo a independentistas de pro (del tipo, está en 1º de derecho y lleva 2 años en el partido talcual).
Eso sí, los póster soviéticos SIEMPRE molan muy mucho.
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