martes, septiembre 18, 2007

Ha comenzado, la invasión

En los últimos años del siglo veinte nadie habría creído que los asuntos humanos eran observados aguda y atentamente por inteligencias más desarrolladas que la del hombre y, sin embargo, tan mortales como él; que mientras los hombres se ocupaban de sus cosas eran estudiados quizá tan a fondo como el sabio estudia a través del microscopio las pasajeras criaturas que se agitan y multiplican en una gota de agua. Con infinita complacencia, la raza humana continuaba sus ocupaciones sobre este globo, abrigando la ilusión de su superioridad sobre la materia. Es muy posible que los infusorios que se hallan bajo el microscopio hagan lo mismo. Nadie supuso que los mundos más viejos del espacio fueran fuentes de peligro para nosotros, o si pensó en ellos, fue sólo para desechar como imposible o improbable la idea de que pudieran estar habitados. Resulta curioso recordar algunos de los hábitos mentales de aquellos días pasados. En caso de tener en cuenta algo así, lo más que suponíamos era que tal vez hubiera en Marte seres quizá inferiores a nosotros y que estarían dispuestos a recibir de buen grado una expedición enviada desde aquí. Empero, desde otro punto del espacio, intelectos fríos y calculadores y mentes que son en relación con las nuestras lo que éstas son para las de las bestias, observaban la Tierra con ojos envidiosos mientras formaban con lentitud sus planes contra nuestra raza. Y a comienzos del siglo veintiuno tuvimos la gran desilusión.



Imágenes del lugar del impacto, noticia aquí y aquí

Durante la exposición de dos mil cinco se vio una gran luz en la parte iluminada de Marte, primero desde el Observatorio Lick. Luego la notó Perrotin, en Niza, y después otros astrónomos. Los lectores ingleses se enteraron de la noticia en el ejemplar de Nature que apareció el dos de agosto. Me inclino a creer que la luz debe haber sido el disparo del cañón gigantesco, un vasto túnel excavado en su planeta, y desde el cual hicieron fuego sobre nosotros.

El impacto del proyectil ha hecho un agujero enorme y la arena y la tierra han sido arrojados en todas direcciones sobre los brezos el objeto luminoso se ha estrellado poco antes de la medianoche del sábado en el pueblo de Carancas, en la provincia de Chucuito, situada unos 1.300 kilómetros al sur de Lima. Según narraron fuentes de la Dirección Territorial de Policía a los medios de comunicación, los alarmados pobladores de la zona escucharon un estruendoso ruido que parecía provenir de un avión que caía en picado.

Posteriormente, los testigos observaron en el cielo un objeto que se encontraba en llamas, se estrelló en tierra y produjo una explosión que dejó trozos de materia calcinada.

El impacto no afectó a ninguna persona y se investiga si los restos hallados pudieran ser de animales que habrían muerto carbonizados al encontrarse cerca del lugar.

Los campesinos de la zona han declarado a los medios locales que temen que se produzca el brote de alguna enfermedad por el desprendimiento de esquirlas de plomo y plata que dejó el meteorito al precipitarse a tierra.

El pasado junio, otro supuesto meteorito cayó en el cerro Mascapampa, en la provincia de Arequipa, sur del país, generando alarma entre la población.

En estos momento Doraemon se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas, requerido por los líderes de lo que hasta ahora hemos conocido como "el mundo libre" para una reunión de urgencia hoy 18 de septiembre. Las imágenes de nuestra sagrada deidad a su llegada a NY a bordo del Trasatlántico HMS Victoria II intentan transmitir una imagen de tranquilidad. Entre tanto el ministro de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, ha declarado "Je ne veux pas qu'on dise que je suis un va-t-en-guerre ! Mon message était un message de paix, de sérieux, et de détermination."




El Profesor Doraemon saluda a los medios desde el HMS Victoria II

Como primera medida, y haciendo gala de la flema británica que le caracteriza, el profesor Doraemon ha declarado "Los marcianos son sin duda una civilización más avanzada que la nuestra, y por lo tanto más respetuosa con las normas. Si su cultura fuera belicosa y agresiva no hubieran podido alcanzar su nivel tecnológico actual" y ha comenzado a instalar carteles como el de la imagen a lo largo y ancho del planeta




Vespinoza plagiando (o Anaroseando) a Wells descaradamente

Fotos cortesía de Elena Nito y el Dr. octopus, libro La guerra de los mundos en formato pdf gratuito, además he encontrado un blog donde nos dan consejos de como detener una invasión extraterrestre, Noticia anaroseada de El país


7 comentarios:

Pejeverde dijo...

Dios mío que mieo, prefiero la muelte...

Deprofundis dijo...

Ahora es cuando echo de menos las FAG!!! Estamos perdidos.

Hello Kiki dijo...

Yo confío en la omnisciencia de Doraemon,la omnipotencia de Su Malignidad y la omnipresencia del Ejército de Topillos.No hay nada que temer!

exseminarista ye-ye dijo...

¿Marcianos? Miedo por qué, peor que los humanos no lo van a hacer. Además, con tanto tío raro que hay entre nosotros, se van a sentir como en casa...
¡Qué se vengan a echar unas perras de vino y confraternicen con nosotros! ¿Estarán buenas las marcianas? :-p

Ultrawerke dijo...

Aquí sin embargo, en la Profundis Kapitalen, Gallardón (observen la rima y el parecido con el sacrosanto nombre de nuestra Deidad Azul)(además, siempre se le ve con traje azul, cielos!) ha instalado un sistema de zonas A-ZU-LES (¿coincidencia?) y verdes (que no es más que AZUL con algo de amarillo) que, aparte de limitar cualquier intento de invasión a un periodo de tiempo ridículo, minará la economía de la Pérfidas Inteligencias en cuestión con sus terrible armas recaudatoria.

vespinoza dijo...

Doraemón y Gallardón golpean de nuevo. Los marcianos están perdidos.

Parece el título de una peli de serie B como mola

Locke dijo...

Azul contra rojo ¿no ha sido siempre eso?