Queridos Reyes Magos:

(Hay que ver lo republicana, quasi apóstata y chaquetera que puede llegar a ser una.)
Este año he sido una chica bastante buena: no he matado a nadie ni a ningún animal en peligro de extinción, no he vuelto a tirar los trastos a ningún yerno de mi jefe, tampoco he hecho que vedaran el paso a un bar de copas a ningún inmigrante, después de acusarlo de robarme la cartera, etc.

Así que creo que me merezco mis tres regalitos (uno por cada uno, claro):

A Melchor le voy a pedir que me traiga un aparatito de esos que sirven para medir el estado de mi problema de metabolismo cuando quiera coger el coche por las mañanas, y así evitar situaciones no recomendables. Ya se sabe, la salud es lo primero.

Gaspar me gustaría que me trajera un juego de estrategia sobre “como poder llegar a fin de mes sin utilizar la visa”. El dinero no da la felicidad pero ayuda bastante.

Y, finalmente, a mi querido Baltasar me gustaría pedirle mi regalo más especial: un Nuwanda II, porque al de ahora le ha ocurrido un desgraciado accidente y se ha quedado mono-fásico y claro, ya no es lo mismo. Lo sigo queriendo, aunque esté minusválido, él siempre será el primero, pero sería estupendo poder contar con uno nuevo que funcione en todo su rendimiento.

Pues ya lo tengo todo: salud, dinero y amor. De jamón me he quedado ya bastante satisfecha en el pueblo.

Como mis jefes también han sido buenos este año conmigo me gustaría que tuvieráis algún detallito como estos que propongo:
Para el Sr. Locke, el Sr. Demóstoles y el Sr. Vespinoza.



Vuestra por los siglos de los siglos, Deprofundis la buena.