viernes, diciembre 28, 2007

Elisabez

Pues si, queridos lectores. Acabo de ver "Elisabeth: La edad de oro" en Versión original con subtítulos en Alemán. Es que La alternativa era ver la versión doblada al alemán, en la que Felipe segundo habla con acento mexicano. Lo he pasado de maravilla. Grandes actores, espectaculares efectos, suntuosos vestuarios y decorados de lujo. Incluso los diálogos son buenos. A pesar de todo, la peli es mas bien flojilla. Como pasaba con Alatriste, trata de contar demasiado, no profundiza en nada y acaba por perder el hilo en una secuencia de escenas perfectas que parecen mas un trailer que una peli terminada.

Pero como molan los españoles. Jordi Mollá borda un Felipe II enfermizo y fanático con acento de madrileño del opus (En la V.O. los españoles hablan entre ellos en español y les ponen subtítulos). Cada escena de la corte española con sus príncipes de la iglesia vestidos de púrpura, frailes tonsurados y castellanos vestidos de negro te mete el miedo en el cuerpo. Incluso hay un simpático guiño al señor de los anillos cuando Felipe tala los bosques para construir la "Armada Invencible". Casi me pareció ver la torre de Isengard al fondo. El resto de los españoles también impresiona por su parecido con los Klingon, sobre todo el embajador y otro tipo que sale mucho en un barco de vela, supongo que será el duque de Medina Sidonia.

La primera mitad de la peli trata de contar una historia de amor que si ya de por si no cuajaba, se ve innecesariamente complicada por un triángulo amoroso sin chicha ni limoná. Se mantiene, no obstante, el interés del espectador contando de manera muy efectiva y con mucho menos esfuerzo los entresijos de un complot para deponer a la reina. Todo ello intercalado con imágenes de Jordi Mollá ladrando su rencor por las esquinas y frotándose las manos mientra pasea entre inciensarios y crucifijos. La segunda mitad de la peli parece que por fin va a ponerse interesante cuando la amenaza de la jihad católica se cierne sobre la pobre y frágil inglaterra pero entonces todo se precipita en una serie de escenas inconexas: Los españoles montan una armada gigantesca y se lanzan a machacar a inglaterra. Clive Owen se hace a la mar, los primeros encuentros se saldan con una clara ventaja del equipo rojigualda que parece que va a hacerse con la victoria pero, en el último momento, se desata una tormenta, Clive Owen lanza un ataque suicida, Raúl falla una ocasión clarísima y para mí que el árbitro estaba comprado. El caso es que la armada invencible no se clasifica para cuartos de final, hay una escena muy de videoclip con rosarios flotando en el agua y Felipe segundo llora amargamente frente al televisor. Ahí la peli se acaba y los espectadores nos quedamos con la esperanza de que cuatro años más tarde, en el mundial de Flandes, Raúl se rompa una pierna y no pueda jugar.

Demóstoles

P.S: Le acabo de contar a mi novia que Pio Moa niega la verosimilitud histórica del filme y me ha contestado: Y que es lo que dice? Que ganasteis vosotros? Es que los extrenjeros no respetan nada...

3 comentarios:

Erebus dijo...

O se pasan, o no llegan o no llegan pasándose...

¿Argumento? ¿Eso se come crudo o frito? ¿Guionistas? ¡Ah, sí! Creo que tengo un par de ellos en la nevera.
(Productor americano dias antes de que empezara la famosa huelga)

vespinoza dijo...

Lo que pasa es que Pío Moa puso 0-2 en el Inglaterra España en la porra de la oficina, y el jodido no sabe que inventarse para no pagar.

Locke dijo...

¿Y sale elspeth vestidita de armadura y soltando su discurso? Esa era la parte que más me gustaba de la propaganda oficial...