Te…..tas, Te….tas, el gotear de la destiladera se escuchaba en la vieja mansión caboverdiana. El profesor Howard se rascaba compulsivamente mientras notaba que el terror iba invadiendo hasta la última molécula de su ADN. Sabía que ni Doraemon podría protegerle de Chipi-Chipith, el horror que golisnea en las tinieblas, la bestia que mata entre nubes de gofio, la reptante criatura cuya idiosincrasia asesina había despertado ….
Un cajón de madera virtual al que se suben tres tipos (por turno riguroso, pero que a veces se echan a empujones por falta de espacio) y una becaria (que intenta subirse, pero no la dejan) para arengar, criticar y sermonear a los incautos que acierten a pasar por aquí sobre todo aquello que les molesta (o no).
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7 comentarios:
¡Bravo! ¡autor! ¡autor!
Me gusta!!
Je je es Lovecraftiano total, moooola
jijiji, buenísimo!!!
Uff, ya arreglé lo de los comentarios en el blog de Doraemon.
Ya no hace falta estar registrado.
Como mola el gofiostzilla!!
Ah! y chicas anímense, coño!
Que friki todo el asunto ¿no?
Por cierto, el dibujo es de Bruce Timm el de la serie animada de Batman
(la de los 90 , ojo)
Dionígenes
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