¡LOS DORAEMON DE GOFIO!
¿Por qué 6? Ni idea, 6 también ha sido la puntación máxima que se eligió dar a cada relato.
No sé si ésta tendrá algo que ver...
En fin... (redoble de tambor) los finalistas son:
¡Gofio pa’l potaje!”, gritó el mago en aquel restaurante caboverdiano. “Aunque salga de Canarias mi idiosincrasia no me abandona”, decía. Yo, distraído, miraba las tetas de la camarera, cuyo ADN era mezcla de mil culturas. “¡Deja de golisnear en su escote!”, gritó otra vez, sin dejar de rascarse. ¡Ojalá el chipi-chipi hubiera sido diluvio en el que ahogarle!, ¡Doraemon, no haber tenido una destiladera para darle con la piedra!
Var Kirme:
¡Esta es mi idiosincrasia! Hoy he descuartizado a una fulanorra en el Motel del Caboverdiano. La he dejado hecha gofio, he mordido sus tetas y no he parado hasta que un sangriento chipi-chipi ha cubierto mi cara. Tiré su tanga de Doraemon a la destiladera y cogí su mano amputada (¡No hay nada mejor para rascarse y dejar el ADN!). Me marché antes de que alguien viniera a golisnear.
Mel Ginson:
¡Este puto chipi-chipi, la acidez provocada por el gofio y el asesinato en el Caboverdiano me acaban de joder la noche! Alguien había estado jugando a los cirujanos, al lado de la destiladera, con una fulana que usaba tangas de Doraemon. Había usado la mano de la víctima para rascarse y le había mordido las tetas. ¡Cabrón, encima nos pone en bandeja su ADN! Esta es mi idiosincrasia: golisnear.
Rafa : *
Trupi: (cómo dirían en mi pueblo... ¿y tú de quién eres?, ¡no te podemos localizar!)
- ¡Ñoo! ¡Fuerte rascadera! El gofio de antier no me sentó bien. No vuelvo a ir pa’l Chipi-chipi.
- ¿Qué le pasó, Marcial? ¿Ya le anduvo echando ron otra vez a la destiladera?
- ¡Qué va! Estuve toda la noche golisneando con una caboverdiana
- ¿Y Marcial, le estuvo midiendo el Ancho De Nalgas (ADN)?
- ¡Qué coño! ¡Si era más fea que Doraemon con tetas!
- “Y-Dios!-Sin-Crasia” ninguna tiene este cuento, Marcialito
Vespinoza:
Te…..tas, Te….tas, el gotear de la destiladera se escuchaba en la vieja mansión caboverdiana. El profesor Howard se rascaba compulsivamente mientras notaba que el terror iba invadiendo hasta la última molécula de su ADN. Sabía que ni Doraemon podría protegerle de Chipi-Chipith, el horror que golisnea en las tinieblas, la bestia que mata entre nubes de gofio, la reptante criatura cuya idiosincrasia asesina había despertado ….
Ya sabéis que el nombre del ganador del "Doraemon de Gofio", se hará público este viernes 22, durante la celebración del Blogs&Gofio XII, así que apúntate aquí si no lo has hecho ya. Y date prisa porque sólo quedan...
Nos vemos.
(*) La viñeta es una adaptación de ésta.
2 comentarios:
Devuélvanme el jamón, cabrones!
glups, demasiado tarde!!
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