No sé si ya se habrá hablado de ésto por aquí, pero es muy comentado entre las mujeres tinerfeñas de mediana edad lo que se parece nuestro señor obispo Bernardo Álvarez con el George Clooney. Vamos, como dos goticas de agua, oiga.
Una amiga mía, que es empresaria y pertenece a la FEPECO, me contó que el año pasado por Navidad hicieron una comida con los altos cargos del obispado. El motivo era felicitarle las fiestas y hacerle un regalito (creo recordar que era una agenda electrónica o algo asín) al señor obispo. Ya se sabe, si la barbarie constructiva cuenta con la bendición política, ¿por qué no buscar la del mismísimo?.
El caso es que, con el ambiente distendido del post-postre, mi amiga se le acercó y le comentó lo de su parecido con el gran doctor de la televisión (nada que ver con el medicucho ese de House, a mi buen criterio, por supuesto). El señor obispo se sonrió y le contestó que ya había oído algo de que era "de lo más comentado en las peluquerías".
¡En fin! Yo me sigo quedando con el Clooney, pero si las señoras van más contentas a misa por ver al señor obispo, pues bien que me parece.
Y sin dejar el tema de los parecidos razonables, a ver ¿a quién se les parece esta campesina gallega?
Desde luego el ribeiro de esa cosecha estará más que bendecido.
Deprofundis, la cuasi-apóstata
5 comentarios:
¡La campesina gallega es clavada! Debe tratarse de la hermana gemela buena del otro...
Yo, no les veo ningún parecido al obispo y al Cloony. Mientras el actor muestra una cara sonriente, pletórica de seguridad en sí mismo y satisfacción (signo distintivo de los que se refocilan con los mejores ejemplares de hembras del mundo, eligiendo una distinta cada noche), el obispo mantiene un gesto ambiguo, y como de disgusto: el de quien se siente atraído por los culitos prietos (de macho) pero ha firmado la promesa de no catarlos.
La cuasi-apóstata supongo que será por que tu documento de apostasía debe formar parte de las cenicillas del obispado. En cuanto al parecido los monaguillos deben estar como locos/as
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