miércoles, octubre 24, 2007

Aprendiendo palabras (I)

Hace un año y pico me apunté a "la palabra del día", donde periódicamente te envían a tu mail el significado y la etimología de una palabra. El objetivo era intentar aprender palabras nuevas para empliar mi escueto vocabulario.

Como por aquellas fechas estábamos en plena fiebre mundaliera las primeras palabras que recibí fueron fútbol y pelota. Pero luego fueron llegando otras más interesantes, cómo uebos, de la que ya hablé en este blog. El caso es que después de más de un año, conozco vocablos como gaznápiro, turiferario, palimpsesto, eritrocito, caramañola, alharaca, prognato o perieco. Aunque creo que jamás saldrán por mi boca en ninguna tertulia en el "7 islas".

Sin embargo, sí me ha parecido curioso el origen de algunas palabras, como rebuznar:

¿Nunca sintió ganas de silenciar para siempre a un chofer impertinente por el estruendo que hacía con su bocina? Cuando le ocurra de nuevo, recuerde que bocinar y rebuznar tienen la misma etimología, y verá cómo su indignación cede lugar a un sentimiento de pena que es más saludable por el infeliz conductor.

En efecto, el verbo que usamos para expresar el estridente sonido emitido por el asno, el rebuzno, proviene del verbo latino bucinare, formado a partir de bucina o buccina (trompeta, bocina). En la Edad Media se utilizó bucina para referirse al cuerno que tocan los pastores o al instrumento de viento derivado de la trompa. A comienzos del siglo xx, en español se adoptó ‘bocina’ como denominación de la corneta de los automóviles, pero desde los albores de nuestra lengua se llamó rebuzno al sonido emitido por el burro.





Deprofundis queriéndose hacer pasar por una chica de letras

6 comentarios:

vespinoza dijo...

MMM&E el blog donde etimología, literatura y star wars se combinan a la perfección...

. dijo...

Sra. Deprofundis;

Me deja Usted a la altura de una bocina.

No sé muy bien cómo tomármelo.


Perfectos Saludos.

Hello Kiki dijo...

En el 7islas siempre puedes con cortesía preguntarle a alguien por el estado de sus eritrocitos o eludir hablar de su prognatismo.Igualmente puedes llamar gaznápiro al camarero cuando se demore en servirte la cerveza en tu caramañola.

Lillu dijo...

Me encanta, voy a apuntarme a eso de las palabras :D

saluditos!

Deprofundis dijo...

Uhmmmm!! Una caramañola llena de cerveza.

Por cierto, mis disculpas señor Don Mantel.

Ornitorrinco enmascarado dijo...

¡Qué casualidad, yo también estoy suscrito a esa lista! Y además, la referencia me la pasó en su día el insigne Señor Mantel.

¡Es que Doraemon los cría y ellos se juntan!