Absolución

Para empezar, el director de "Charlie Hebdo" ha sido absuelto por el caso de la caricaturas de Mahoma. Así termina al menos, y por ahora, la parte judicial de la Guerra de las Caricaturas que acompañó a este blog al principio de su andadura. Lo grave del asunto era que en el país que ha dado a algunos de los mejores satiristas de la tradición europea, me parece un atentado a la tradición cultural de ese país. (Revirando hacia otro lado el típico argumento del relativismo cultural).

El problema es que parece que los creyentes van siempre en busca de algo que les ofenda, ya sea en casa o e el extranjero. Y los de aquí tampoco son muy diferentes, por lo que se ve. Después del catálogo de fotos pornocristianas, quieren montar un pitote (nod, nod, wink, wink) por las estampitas de Nazario de dudosa filicación moral. Bueno, de dudosa nada, está muy clara, sobre todo para quién recuerde la andadura de este autor en los tiempos de Anarcoma. Pero nadie está a salvo de la ofensa que representamos los inicuos: Vespinoza ya me mira mal cuando suelto un "¡Me cago en Doraemon!" y se mesa esas barbas de muláh afghano que tiene el j*did*.

Ah, y por supuesto, los patrios siempre tienen el argumento de "Que se atrevan con Mahoma". Que no es más que una variante de la falacia del falso dilema: Si el país es culturalmente católico, y siempre lo ha sido como afirman hasta el hartazgo ciertos sectores, es lógico que la reacción contracultural ataque ese sustrato. Y no a otro supuestamente foráneo.

Ah, y por último, por lo visto la mujer puede partirse el costal pero no ser costalera. Curioso cuando menos en un país en el que se insiste tanto en la devoción popular. Devoción, sí, pero cada uno por su lado. En este caso parece que no ofenden los no creyentes, sino las creyentes.

Estampita Sacra: Locke perplejo y Cartel de Nazario