Saulo, ¿Por qué me persigues? -- dijo una voz atronadora-- ¿No ves que tu actitud reduccionista te aleja de la verdad? ¿Por qué cazas a los genes de uno en uno habiendo tantos y sabiendo que ninguno es una isla? ¿Acaso seguirás ignorando toda tu vida que el todo es más que la suma de las partes?
Y la luz se extinguió y la voz guardó silencio. Dice la tradición que dos escamas cayeron de los ojos del Dr. Saulo y que él pudo ver como nunca antes había visto. Tan maravillosa y grata fue su visión de un universo holístico donde todo está integrado que desde entonces se llamó Dr. Pablo el genómico y nunca más arrinconó a un gen para estudiarlo en aislamiento. Aún conservamos sus epístolas a los FEBS llenas de admoniciones a sus discípulos para que extiendan la palabra y recuerden las enseñanzas de Von Bertalanffy. ¡ALELUYA!
Por supuesto hay cínicos que dudan de las conversiones repentinas y buscan correlaciones con los tiempos de cambio. Pero no presteis vuestros oídos a quienes buscan paralelismos entre la conversión de los indígenas ante los misioneros españoles y la del Dr. Pablo ante las nuevas áreas prioritarias en las convocatorias de proyectos de investigación. Es necesario que muchas cosas sigan igual para que todo cambie y Giuseppe Tomasi era un disidente.
Demóstoles
3 comentarios:
La fe del converso es firme, y se ve recompensada desde la institución convocadora de turno, amigo mío.
Vive l'holism!
Pues yo soy monista emergentista
Otra parábola (y=x2+2)
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