Busqueda de hogares

Tengo un amigo teleco al que veo muy poco desde que terminamos la E.G.B. Cada vez que me lo encuentro tiene un trabajo nuevo del que, por mucho que me explica, nunca consigo entender nada. Cuando nadie tenía internet, el estaba haciendo un ruter. Ahora todos tenemos un ruter, claro, pero en aquella época sonaba al tipo de cosa que la gente decente procura no hacer o hacerlo sin hablar de ello en público. Luego trabajó en un nodo de Aló y en no sé qué turbio asunto con fiebre óptica, como diría Woody Allen...

Pues resulta que ahora el cachondo de mi amigo está metido en el mundillo del güifi y dedica parte de su tiempo a hacer prospecciones de geomarketing orientadas a la búsqueda de hogares. Por lo visto, encontrar hogares en las ciudades españolas es algo bastante difícil. Si uno toma un plano de Madrid del google maps y pincha una casa al azar, lo más probable es que salga un piso deshabitado destinado a la especulación o un zulo de inmigrantes ilegales o de explosivos o la casa de un mileurista que no pasa por allí porque tiene dos empleos y duerme en el autobus cuando va del uno al otro. Así pues, si una empresa pretende mandar un vendedor a ofrecer enciclopedias por las casas no puede permitirse sacarlo al azar para que recorra manzanas desiertas. Aquí entra en acción mi colega, que cruza los planos con bases de datos públicas hasta encontrar con suficiente margen de confianza una casa en la que podría vivir una familia. Espeluznante.

Anonadado Demóstoles.