Supongamos que usted entra en la página web del Gobierno de Canarias y se encuentra un documento en el que puede leer éste párrafo:
“En las ciudades, como en las zonas rurales, quienes más utilizan los espacios y los servicios públicos son los hombres; quienes detectan la incoherencia de la ordenación territorial, cuando localiza equipamiento comerciales en zonas de difícil accesibilidad, son los hombres; quienes sufren las carencias de la insuficiente dotación y la inadecuada dimensión de las infraestructuras comunitarias en los barrios, son los hombres; quienes caminan las ciudades, detectando incumplimientos de la legislación que garantiza la movilidad en igualdad de condiciones para personas que sufren algún tipo de discapacidad, son los hombres; quienes saben y pueden determinar las zonas más inseguras, son los hombres; quienes tienen opinión formada sobre la idoneidad para localizar infraestructuras educativas o sanitarias, son los hombres. Las ciudades, incluso aquellas diseñadas por mujeres de indudable capacidad técnica, desde el punto de vista urbanístico, están llenas de trampas para los hombres. Trampas que dificultan, afectan o impiden su desenvolvimiento social desde un punto de vista de igualdad de condiciones; trampas que llegan a poner en riesgo su derecho a la salud y a la seguridad individual”.
- ¿Qué pensaría usted al respecto? Supongo que cualquier persona cabal, tras la indignación inicial, le enviaría una misiva a dicha Institución planteando las siguientes cuestiones o aclaraciones:
- ¿Considera el Gobierno de Canarias que las mujeres no hacen o deben hacer usos de los espacios y servicios públicos? ¿Acaso no andan las mujeres por la calle, plazas y parques, no leen en sus bibliotecas públicas, no hacen deporte en sus instalaciones deportivas?
- ¿Considera el Gobierno de Canarias que las mujeres no emplean o deben emplear los equipamientos comerciales? ¿Acaso las mujeres en el día de hoy no hacen la compra del hogar, no compran su ropa, complementos y elementos de ocio en las zonas comerciales?
- ¿Considera el Gobierno de Canarias que las mujeres no usan o deben usar los barrios? ¿Considera que las mujeres no son capaces de detectar los incumplimientos de la normativa urbanística?
- ¿Considera el Gobierno de Canarias que las mujeres no tienen criterio en temas de educación y sanidad?
- Lo que es peor ¿Considera el Gobierno de Canarias que una mujer, aunque sea un técnico de indudable valía, no puede diseñar ciudades urbanísticamente correctas por el mero hecho de su sexo?
Es evidente, por tanto que se trata de un texto sexista que denigra a las mujeres tanto como usuarios como diseñadoras del urbanismo en nuestras islas. Pues bien, ese texto existe (reemplazando hombre por mujer y viceversa), está incluido en la GUÍA METODOLÓGICA PARA LA INCORPORACIÓN DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS AGENDAS 21 LOCALES Y LOS PLANES DE URBANISMO EN CANARIAS y está aquí. Para más abundamiento, hay unas jornadas sobre el tema.
¿Dónde hay que apuntarse para acabar con todas estas estupideces que se inventan cuatro caras para justificar sus cuotas y/o poltronas?
6 comentarios:
En fin, lamentable ¿Se podría poner una queja aquí ( http://www.gobiernodecanarias.org/icmujer/011obsquejas.htm ) o no la aceptarían por razones de sexo? ;-)
Potosí.
Para evitar las diferencias por razones de sexo no te dejarán ponerla por razón de sexo, quiero decir que el sexo de la dife... digo la diferencia en el ... YA ME HE LIADO
Yo voy a poner una queja... Y después un quejo.
Yo propongo cambiar mujeres y hombres por "pitufos"
No, mejor, cambiarlo por "armadillos"
El armadillo es un animal muy cariñoso e inteligente, mucho más que la musaraña que es un bicho anodino e insulso. Por eso yo también quiero que pongamos Armadillo
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