lunes, julio 24, 2006

Con Faldas y a lo Loco

Imitando a cronistas como Ibn Batutta, Marco Polo (solo que yo miento peor) y Vespinoza, me he ido de periplo allí donde el turco infiel. La siguiente fotografía está tomada a la entrada de la tumba de Eyüp (compañero del profeta que la palmó durante el primer intento de conquista de Constantinopla). Si les sorprende el atuendo, he aquí la historia, y no, no es que me convertiera en derviche giróvago (tampoco hubiera estado mal):

Después de pasarme dos días deambulando por la antigua Bizancio (es un decir) con respetuosos pantalones largos para poder entrar en todas las mezquitas habidas y por haber, me harté considerablemente y decidí vestirme de la forma más cómoda para soportar el calor. Sabía perfectamente que en algunas mezquitas (pese al laicismo turco, o mejor dicho, al "alá-icismo" turco) se impone un dresscode más estricto que en las discotecas de barrio pijo, pero también sabía que normalmente se le proporcionaba al incauto una prenda para poder pasar al interior sin que la visión de partes desnudas de su anatomía distraigan a la feligresía orante de sus deberes espirituales (en el caso de las mujeres occidentales, normalmente la prenda es un pañuelo) . Y Eyü, con su tumba, es de las mezquitas más "tradicionalistas" de Estambul(y centro de peringra de todo el mundo islámico). Pues en vez de la consabida chilaba con peste a tigre, me endosaron una falda con elástico (para pitorreo de mi señora y posterior enfado cuando descubrió que me quedaba mejor que a ella) y pude contemplar el interior de la mezquita (me temo que en realidad, vista una en Estambul, vistas todas). Una vez dentro, una señora inglesa impecablemente vestida de blanco se dirige a mí con las siguientes palabras (conversación traducida del inglés):
-Bonito modelito.
-Bueno, sí. Pero es que después de pasarme el día de ayer con pantalones largos decidí que ya estaba bien. Aunque ahora me arrepiento un poco...
-¡oh! No te preocupes. Deberías ver la colección que tiene mi marido...
Tras reirme en voz baja frente a ese inesperado encuentro con el british humor y despedirme de la señora, salí al exterior, me quité la prenda mientras tarareaba mentalmente para mí "I'm a sweet transvestite, from Transexual, Transilvaniaaa...", se la devolví a ujier de la entrada y me dispuse a marcharme. En eso que se me acerca una joven vestida a la manera tradicional (pañuelo cubriendo completamente la cabeza, manga larga, etc..) pero sin llegar a ser integrista (colores claros y brillantes, faz descubierta, tela vaquera) que anteriormente había entrado en conversación con algunos miembros del grupo con el que iba (otro indicio de una musulmana liberal, hablar con hombres desconocidos y además extranjeros) . Pensé: "Oh, oh. Ahora sí que me toca bronca". Sin embargo, para mi sorpresa la conversación con la joven peregrina (no era turca, creo) de ojos claros fue la siguiente (en inglés también):
-Oye, ¿te han obligado a ponerte la falda?
-Sí, lo siento si... -empecé a excusarme, pero la señorita me cortó en seco.
-Lo de la falda y esas tonterías no son parte de nuestra religión. Eso es sólo una gilipollez de esos viejos carcamales que llevan la mezquita.
-Bueno, no pasa nada. Las iglesias cristianas de mi país también exigen a veces que se vista de determinada forma...
-LLevas los pantalones por debajo de la rodilla. No vas en algo como un bañador. Estás perfectamente vestido para entrar en una mezquita.
-Bueno,la verdad es que no me importó ponerme la falda, si con ello evito ofender a algui...
-Pues no. Estás perfectamente bien vestido. ¡La próxima vez que te digan de ponerte algo, niégate! ¡Impón tus derechos!

Ante tales palabras finales, dejé de intentar excusarme y asentí caballerosamente. La verdad sea dicha, no me importó demasiado llevar falda, pero el modelo era francamente horrible (un estampado de rojos que no me favorecía nada, nada), así que le agradecí a la amable joven su interés y tomé la determinación de no permitir que me volvieran a endosar otra prenda cutre para poder visitar una mezquita.

A partir de ahora, o haute couture o no entro a la mezquita. Como mínimo, mínimo, un modelito de Carolina Herrera (a la que vimos recogiendo el equipaje en la T4, pero la muy traidora llevaba las maletas de Vuitton. Tsk. Tsk.)


Locke

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo insinúas, pero por si las dudas. En el Vaticano, sin ir más lejos, tampoco se puede entrar en pantalón corto. Y es más faena aun que en lo de la mezquita porque aquí no te dan la posibilidad de la faldita larga. Simplemente no entras.

Demóstoles dijo...

Nuestra becaria canta canciones de Marta Sanchez con la megafonía de la iglesia. Locke se pasea en falda por la casa del señor tarareando canciones de Rocky Horror... Me estais poniendo el listón muy alto.

Anónimo dijo...

A ver que vas a hacer tu en bombre de Doraemon? que te veo capaz de cualquier cosa

JOHNNY INGLE dijo...

Cielos, Ricardo va a tener razón: a ver si nos estamos desviando y a lo tonto no hacemos más que comentar de trapitos y de glamour...

¿Para visitar el templo de Doraemon se considerará elegante (si bien no obligatorio) vestir un tanga azul eléctrico de licra o viscosa que se adapte perfectametne a las sagradas formas del fiel?

Ornitorrinco enmascarado dijo...

Pues permítame que le diga que esa faldita le queda divina de la muerte...

Anónimo dijo...

Sielos, si es La Basilea del Ponto Euxino.
Tendré que seguir buscando un hombre en otra parte.

Anónimo dijo...

copia y pega en explorer, guapetón

http://www.callme.nm.ru/schild.swf?namee=LOCKE&rid=hosting&login=&domain=newmail.ru

(y conecta los altavoces)