Nuestra bien amada Administración ha tenido la feliz idea de comprar regalos para obsequiar a los ciudadanos durante estas fechas. El regalo consiste en un Pela ajos (pongan el volumen, que la página vale la pena), pues bien aún no los han repartido por lo que tenemos en stock 9 cajas grandes con 2 cajas de 100 pelaajos cada una en su interior, lo que hace un total de 1800 pelaajos. Eso sí los han almacenado en la habitación del frío (el aire acondicionado la mantiene a 16ºC permanentemente y es imposible de apagar, por lo que su legítimo ocupante está casi siempre de baja) dentro de sus hermosas cajitas.
8 comentarios:
UPDATE.
Un compañero acaba de robar uno y tienen el emblema del gobierno de canarias. Este compañero se mostraba muy ocurrente buscando otros posibles usos del artilugio
¿qué otros usos? ¡Queremos saber!
Nosotros queremos un pela ajos, va en serio consíguenos un par de ellos
Victoria Cantropus y marido
Madre mía, sr. Vespinoza, se está metiendo usted en un berenjenal (o ajal), aclare que ese compañero no soy yo. Por otro lado, lo del uso alternativo parece bastante evidente
Madre mía, sr. Vespinoza, se está metiendo usted en un berenjenal (o ajal), aclare que ese compañero no soy yo. Por otro lado, lo del uso alternativo parece bastante evidente
Claro que es evidente el otro uso alternativo:
¡Se trata de pelar cebolletas!
No me parece mala cosa el invento ese. Para que te regalen un queso que no sirve para nada, o una lata de gofio, el pela ajos es para toda la vida, y tiene una utilidad grandísima:
Yo le temo a los ajos como una ardilla al fuego. Y es que por el capricho de uno de comerse un potaje luego hay que goler a rayos en las manos todita la semana.
Sr. Vespinoza, dígame en que Administración trabaja usted y me invento alguna solicitud para que me regalen el pela ajos (lo quiero azul).
Sr Johnny desgraciadamente solo está en azul, pero si algún "amigo" roba unos pocos se los haré llegar (aunque ud no lo crea le tengo medio localizado)
Jo, pues a mi el pelaajos me parece mejor que el mío: un libro sobre la flora ornamental en el casco de la Laguna. Y lo peor de todo es que encima está en papel de calidad y tapas duras. Seguro que ha valido más de 20 euritos...
Reivindico el derecho del trabajador a un estuchito de vino!!!
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