miércoles, septiembre 13, 2006

Mi experiencia religiosa con la comida

Antes de ayer me pesé y he cogido 4 kilos en los 20 días que he estado en el pueblo. Para los que se crean que esto es imposible paso a resumir mi dura rutina diaria allí:

  • Me levanto prontito y hago un desayuno ligero para empezar el día:1 comida.
  • Hago los recados que me manda mi abuela y con el pan reciente ya en casa, picoteo un poquito de ese jamón tan rico y queso del bueno: 2 comidas
  • A la una me voy al bar con los colegas a tomar el vermut y disfrutar de las tapas típicas que luego en Tenerife no tomo porque no hay costumbre: oreja, tortilla y rabas (estas 3 nunca faltan) : 3 comidas
  • A casa a comer la comidita de la abuela, que como me ve 3 veces al año, me hace siempre mis platos favoritos : 4 comidas
  • Al bar a tomar el café, copa, partidita y a casa a echar la siesta, de la que siempre me levanto con un hambre... : 5 comidas
  • A las 7 otra vez al bar a tomar las cañas de por la tarde con los típicos montaditos (los pinchos del mediodía y los de por la tarde son distintos, de toda la vida): 6 comidas
  • Y la cena, que en casa de mi abuela es de primer y segundo plato : 7 comidas
  • Y si no salgo por ahí de fiesta (pocos días, la verdad) partidita en casa con la estanquera y el cura (así os lo cuento) y antes de acostarme unos bollitos de portillo con una manzanilla, porque la leche se me hace pesada por la noche : 8 comidas
¿¿¿alguien supera esto????
Ahora a régimen permanente hasta las Navidades.


Vespinoza publicando a DeProfundis DeDieta

3 comentarios:

Locke dijo...

Está claro: la becaria es un hobbit

Anónimo dijo...

¡hey!
Aunque calce un Sr. 43 no tengo pelos en los pies.

Ornitorrinco enmascarado dijo...

¡Eso sí que son vacaciones! ¡Qué envidia más poco sana me ha entrado de repente!