Los progres eran cargantes en muchos sentidos. Para ellos, todo eran convencionalismos pequeño-burgueses: el amor, el compromiso, la lealtad... A pesar de su actitud de niño repipi, eran profundamente ignorantes y pretendían estar de vuelta de todo sin haber ido jamás a ningún sitio. Es que el relativismo del todo vale y la tendencia a repetir dogmas de la izquierda más rancia impidieron a muchos progres alcanzar el nivel cultural de un bachiller de nuestros días. Alguien olvidó decirles que no sirve de nada leer muchos libros si todos ellos dicen lo mismo. Pero en algo tenían razón después de todo, la culpable de sus vicios era la sociedad.
Los progres y los jipis fueron los hijos del franquismo y del tardío repuntar de la economía española en los años sesenta y setenta. Después de una larga posguerra agravada por gobiernos escogidos entre lo más tonto de la nación, algunos tecnócratas del Opus hicieron entender al general Ísimo que un país no es un cuartel y que la bolsa no obedece órdenes. De todo esto, surgió una clase media cuyos hijos fueron a la universidad sin estar preparados para ello. Todas esas almas ingenuas e ignorantes leían cualquier libro prohibido de modo absolutamente acrítico. Los progres se echaron a perder porque no supieron deshacerse de la ética de risa que les habían inculcado en las escuelas de curas, porque en ese patio de colegio que era la España nacional católica nadie estaba preparado para tratar con el mundo adulto, demasiado adulto, que surgió dolorosamente de entre los cascotes de la segunda guerra mundial. La educación maniquea y estrecha del nacional catolicismo preparó a los progres para aceptar que cualquier enemigo de su enemigo era amigo suyo y por eso jaleaban los comunicados de ETA, se postraban ante San Stalin y veneraban al beato Mao. Las pobres bestezuelas sucumbieron a una programación deficiente como el pobre Hal 9000 y por eso no podemos culparles de haber sido gilipollas.
Cuando veo todo esto de los peones negros me pregunto que vicios de nuestra joven democracia han alumbrado a esos engendros. Tal vez sea poque se educaron en medio del relativismo que los progres recetaban como antídoto contra la VERDAD Franquista, tal vez no. Pero el caso es que muchos jóvenes de hoy parecen volverse hacia su abuelito Paco y aceptar sus consignas con la misma falta de criterio que llevó a sus padres a creer en el psicoanálisis y la revolución social.
Supongo que todas las generaciones tenemos el derecho y el deber de equivocarnos pero si queremos mantener una democracia en condiciones no podemos permitirnos que nos cuelen cualquier milonga. No estamos inevitablemente destinados a ser tan gilipollas como aquellos que nos precedieron, podemos aprender de sus errores y enseñar a nuestros hijos a aprender de los nuestros. Esa actitud pedagógica hacia uno mismo y hacia otros es lo que llamamos progreso. Eso, y no las cuotas.
Demóstoles,
Envalentonado ante la posibilidad de lograr una derecha respetable y educada.
1 comentario:
Tienes razon para la economia, para la bolsa, quiero tiburones despiadados que sean capitalistas a muerte, quiero aznares, ratos, quiero gente sin prejuicios idealistas de que el mundo es injusto, porque eso ya lo sabemos todos y por eso lleva habiendo guerras toda la historia y lo ironico de todo es que ahora las guerras se hacen para no pegar un petardazo a la bolsa, porque si se paran las empresas que hacen armamento hacen crack....
Luego la otra parte, vivimos en el pais que mas fiesta hay del mundo, creo que todos absolutamente todos somos de izquierdas de fiesta, la anarquia reina en las noches de juerga, campeones del mundo en basket, motos, coches, balonmano etc etc y en consumir coca y drogas y de todo, mucha gente sera carne de cañon, si en su momento fue la generacion de la heroina ahora sera la de la cirrosis y la de como cojones comprar una casa. A lo que iba, politica de derechas y ocio de izquierdas y no nos confundamos, porque actualmente los intelectuales son actores de cine, musiquitos, humoristas, presentadores de television. Gente que algunos siguen creyendo en hasta la victoria siempre y otros que lo hacen por la pasta para siempre, el negocio del capitalismo comunista, acuerdense del querido sarda, de pilar bardem, ana belen y victor manuel, no dejan de hacer bolos desde el cambio de poder, el gran wyoming y etc etc... Nos engañan y nos engañan es un puto negocio. Otra cosa, no hay creo ningun ingeniero en el gobierno, lo menciono porque realmente son las carreras mas dificiles en el cual a la gente se la exprime el cerebro, menos idealismos de tendencias ideologicas y mas logica y razocinio gente preparada que ya esta bien de merluzos.
No me refiero a calderas, a bonos, a zapateros y menos talantes que ya es de broma.....
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