Haciendo honor a mi nombre, acudí al salón del Cómic de Barcelona a fin de hacer acopio de toneladas de papel y objetos inservibles, siendo por otra parte los tebeos especialmente útiles para lograr recluirme y apartarme de la sociedad.
La mayoría de las reseñas y artículos que pululan por la red hablan de actos conmemorativos, exposiciones y demás, pero como yo soy de natural mezquino y cicatero, me centraré en contar, de manera totalmente subjetiva, las pequeñas grandes miserias vistas durante esos cuatro días.
De entrada, logré entrar en el recinto con mi correspondiente acreditación de “autor”, lo que no dice mucho acerca de la categoría de este tipo de acontecimientos, para qué engañarnos; tras de mí, observé a varios ejemplares de representantes de “prensa acreditada”: hablando en plata, tenían una bitácora de esas, lo que no mejoró mi impresión. No es que quiera señalar a nadie, pero ya sabemos que clase de sujetos se dedican a montar bitácoras.
Una vez en el interior (y, según pasan los días alrededor del salón), puedes tropezarte con la forma de vida más baja del frikismo: los aficionados disfrazados. Entiéndanme: nada tengo en contra de disfrazarse, yo lo hago a lo largo de la semana para ganarme la vida, lo mismo que los del puesto de Norma, pero disfrazarse por puro gusto, sin ir borracho ni tener una remota esperanza de echar un polvete, (me remito a la entrada de
Dionígenes
10 comentarios:
Los bípedos vestidos de espartano son geniales. (dentro de unos años agradecerán haber salido con un casco que les oculta la cara)
En descargo y defensa del friki disfrazado (friki habitualis absconditus), tengo que decir que la entrada es gratuita para aquellos que van disfrazados. La falta de pasta explica muchos de los comportamientos frikis. Aunque no todos, claro...
Espero con interes el resto de sus impresiones sobre el Salón. Y vigile la espalda, tengo entendido que la edición especial de Watchmen pesa un quintal.
Homo Frikensis, más bien, no les demos el gusto ni la atenuante de no ser humanos.
Y no me he comprado guanchemen; tengo entendido que está escrita por dos bárbaros norteños, perros sajones para más señas, y uno de ellos encima es un jipi peludo de esos
¡Dios mío! ¡Tenemos un corresponsal que existe! Nos estamos volviendo comeriales...
Si a lo de Dionígenes lo llamas existencia.... pues vale, existir, existe. Pero no mucho, no creas...
Yo lo veo pasar vestido con traje y corbata muchos dias por debajo de mi despacho y les juro que siempre pienso "Deben estar rodando una de Jhon Woo cerca"
"Deben estar rodando una de Jhon Woo cerca"
Grasssiasss; m´as emocionado y todo.
Yo lo veo SIEMPRE que salgo a la calle en vacaciones, y a veces va sin corbata.
Yo lo asocio más con Kitano, la verdad....
Lo que no dice dionígenes es que para conseguir su credencial de autor... ¡tuvo que vender su cuerpo! Y si no que le pregunten al gordo y el flaco, mítica pareja del cómicsssss canariosssss
Yo nunca vendo, solo alquilo
Publicar un comentario