Pues el día 31 de Diciembre compré el último periódico de mi vida en el pueblo. El señor kiosquero se jubila y con él se acaba la prensa en Santiuste de San Juan Bautista (el único pueblo de España con dos nombres de santo y que tiene doble denominación de origen para el vino). No me podía creer que nadie se fuera a hacer cargo del kiosco a partir del 1 de enero e indagando me enteré que las dos distribuidoras de prensa de la zona exigen el pago de una fianza de 6.000 y 4.000 euros respectivamente y claro, a ver quien es el listo que es capaz de amortizar 10.000 euros vendiendo periódicos en un pueblo donde en invierno viven menos de 400 personas. Espero que el Ayuntamiento o alguna instituición como Caja-Segovia, haga algo, ya que la prensa diaria se debería considerar un servicio público más.
Imagino que al final los dueños de los bares se asociaran para repartir los gastos de gasolina e ir a comprar el periódico al pueblo de al lado. Es impensable visualizar a alguno de los parroquianos habituales con el chato de vino, el pincho y SIN hojear el Marca.
Como no tengo foto del Kiosco, pongo una de la iglesia que aunque el cura se jubile o se vaya siempre encuentran un sustituto, aunque sea contratándolo por internet y trayéndolo allende los mares, como es el caso del que tenemos ahora.
Deprofundis
2 comentarios:
Soy periodista y en el gremio somos conscientes de que el periódico ha pasado a ser un artículo de lujo. Ya no se ve a la gente con su periódico bajo el brazo, y éstos se mantienen frágilmente con las promociones.
Todos los periodistas al paro, ¡y con una buena paga!
Pobres santiustedesanjuanbatisteros los domingos sin periódico son una tragedia (los otos días un drama)
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