Para ti que eres friki.

Dentro de la campaña para el fomento de la lectura de MMm&E hoy el genial cómic de Santiago Valenzuela: "Las Aventuras del Capitán Torrezno".

La primera vez que oí hablar bien de esta obra fue gracias al amigo Locke que me lo recomendó con gran entusiasmo hace ya un par de años. En aquel momento y tras hojearlo un poco no me llamó especialmente la atención y decidí hacer oídos sordos a sus consejos (ERROR). La siguiente vez que lo oí mentar fue en el blog "La cárcel de Papel" donde el autor de la comiquera página se declara fan absoluto de la serie, esa reseña me hizo recordar los consejos de Locke (perdóname Locke por que he pecado) y aprovechando su reedición me compré el primer número.



El primer tomo titulado "Horizontes lejanos" me sorprendió de tal manera que en un viajecito a Madrid (a ver a los Rolling, oh mísero de mi) me compré la colección completa ya que por desgracia a provincias no llegaba. Desde entonces soy fan de Torrezno.

En cuanto a la historia es algo compleja, habla de la peculiar Constantinopla de un mundo paralelo llamada Deeneim y del asedio al que es sometida por los bárbaros locales capitaneados por Hideyoshi. Este jefe "bárbaro" es un genial estratega que guarda un sospechoso parecido con Darth Vader. Dentro de los muros Torrezno junto a Von Paulus, Sansón y otros pocos valientes intentarán evitar la caída de la sede de la civilización. A continuación transcribo un fragmento de la introducción de segundo tomo de la magna obra de Valenzuela (mi prosa es gris y anodina al lado de la suya)


"¿Cuánto duró el asedio de Deeneim? ¿Cuántos días se prolongó? ¿Semanas, meses? ¿Años? En su transcurso, en su lento e interminable transcurso se sucedieron las estaciones, brotaron y se agotaron cosechas, nacieron niños, se acordaron matrimonios, cayeron desde el tejado hasta el cimiento los palacios y se alzaron de la nada nuevos muros. Durante el asedio, durante el tiempo inacabable del asedio aventuraron teorías los doctores y los alquimistas, se afinaron cosmogonías, sutilizáronse hasta volverse invisibles los argumentos teológicos, surgieron movimientos pictoricos, cayeron en desuso metros liricos, alumbraron ismos, subieron y bajaron los precios del grano, la sémola y la esencia de trementina. Durante el asedio, durante el interminable asedio de Deeneim, en fin, murieron los hombres. Murieron de hambre, de sed, demacrados, disminuídos, reducidos a una máscara de si mismos, agotados. Murieron entre convulsiones, devorados por el morbo asesino, la epidemia que, cual manifestación espiritual de la derrota y la descomposición humanas, como una emanación lenta e invisible del mal, reptó desde los pozos contaminados y de los alimentos rancios acumulados en las bodegas hasta los cuerpos debilitados de sus víctimas. Murieron, en fin, golpeados, desmembrados, desmediados, desollados, crucificados, asaetados, atravesados por el hierro enemigo o, lo que es peor, por las armas amigas empuñadas por ladrones o criminales (...)

¿A que apetece leerlo? pues no lo dudes ¡LEELO INSENSATO!


Cambiando de tema y aprovechando que hablamos de comics el rodaje de "300" de Frank Miller ya esta avanzadito (el trailer tiene un toque Queer as folk diviiiiiino). Por lo que parece volverán a pasar el comic a la pantalla grande con la misma fidelidad que en Sin City.



Vespinoza