sábado, mayo 27, 2006

Pollabobas

Ayer me explicaba una amiga, psicóloga pero muy buena chica, que había visitado un centro de acogida de menores subsaharianos. Si, negros. Me explicaba que estos menores no dan ningún problema y se integran razonablemente bién a pesar de la barrera idiomática. Pues bien, justo al día siguiente me encuentro con un follón de mucho cuidado a cuenta de estos niños. No es que los niños hicieran nada malo, el problema lo causaba un grupo de sobresaharianos descerebrados. Si, canarios.

Parece que los que ayer emigraban a Venezuela huyendo del hambre y la miseria hoy son incapaces de acoger inmigrantes. Tanto coñazo que han dado algunos con que los canarios somos africanos para que ahora quieran quitarse de encima a esos sucios negros. Al final va a resultar que somos africanos blancos, como los de sudafrica. Pero la perfidia de los canarios no conoce límites, estaba a punto de titular este post con un sonoro y enorme "gilipollas" cuando veo que otro canario me ha pisado el título. ¡Que gentuza!

Demóstoles

2 comentarios:

Ornitorrinco enmascarado dijo...

¡Plas, Plas, PLas!

(es el sonido de los aplausos, es que las onomatopeyas se me dan fatal).

Y a ese tío que te piso el título, ¡a la SGAE con el, coño ya!

Anónimo dijo...

Coño, es que yo creo que todos pensamos lo mismo al ver las imagenes de los mongos aquellos gritandoles a los niños. Quedaría muy fofo poner "Zaprísti" o "Cáspita" ¿no?