Parece que alguien ha puesto una bomba junto al camerino de Leo Bassi . Este individuo ha recibido amenazas de grupos ultracatólicos y de extrema derecha. Ahora aparece una bomba junto a su camerino. Si se confirma que esto pueda ser obra de extremistas católicos, no tendré ningún pudor en encuadrar este episodio dentro de la guerra de las caricaturas.
Estoy seguro de que el espectáculo de Leo Bassi es tan lamentable como las caricaturas de Mahoma y defiendo igualmente su derecho a representarlo. Yo no respeto a ninguna religión y no tengo por que hacerlo. Lo que si respeto es a las personas que creen en ellas y, para no herir la sensibilidad de mis amigos cristianos o musulmanes, procuro no insultar a sus iconos de forma gratuita. Eso no quiere decir que me calle mis objeciones o deje de decirles que su religión me parece una pésima idea porque fomenta la irracionalidad y socava los fundamentos filosóficos de los estados democráticos. Porque adorar a un asesino de niños es dar un paso en la dirección equivocada. Yo expongo mis argumentos y acepto los que me quieran dar.
Pero el respeto a las personas no debe prohibir que se haga burla de las ideas. Nunca. Si alguien quiere ridiculizar el comunismo, la religión o Star Trek, debe tener derecho a hacerlo. El que se sienta molesto, que cambie de canal. No olvidemos que La iglesia católica Española tiene una cadena de radio dedicada en exclusiva a insultar a los "enemigos" de la Fé, y la misma libertad de expresión que les ampara a ellos ampara a Leo Bassi.
Demóstoles
Actualización: Tampoco apoyo la iniciativa de disfrazarse de Buzz Lightyear y asaltar el parlamento. En un dilema moral debemos preguntarnos ¿Que pasará si todos los ciudadanos nos disfrazamos de Buzz Lightyear y asaltamos el parlamento? Pues que colapsaremos el mercado mundial de satén plateado.
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