Leo en el periódico que el gobierno pide mil perdones por haber aplicado la ley al señor Meléndez a causa de su empeño en vender supuestas medicinas de forma ilegal y aclara que todo lo hace por el bién del buen doctor, para regularizar su situación. Sale al final un industrial que apoya a Melendez y propone crear un club de amigos a la vez que reta a los pacientes descontentos a que den la cara. Seguro que esos pacientes están ahora muy motivados para sacar la cara a que se la vean ese industrial y sus amigos.
En días como este me siento aún más cerca de Demóstenes y a su patetismo. EL PUEBLO ha hablado. Solo un par de días después de que el abogado de Meléndez saliera diciendo que el gobierno canario toma sus polvos , la sociedad se moviliza en apoyo de este gran sabio que ha hecho los siguientes descubrimientos:
1) No comer adelgaza
2) La dieta Atkins funciona, al menos a corto plazo. Esto ya lo había descubierto el Dr Atkins, pero Meléndez puede aspirar a la medalla de plata.
3) Los carbohidratos aumentan el apetito y no comerlos quita el hambre. Mc Donals lleva años beneficiándose de ese descubrimiento, que también es antiguo así que Meléndez puede aspirar al bronce. No es demérito perder ante verdaderos científicos y una multinacional.
4) La gente se traga cualquier cosa que les digas si hablas con convicción. Esto lo han descubierto millones de personas, pero sigue funcionando una y otra vez. Es como eso que sale en las películas de Disney: "Si deseas algo con mucha fuerza, seguro que se hará realidad" pero un pelín más sórdido: "Si dices algo con suficiente fuerza se la meterás doblada a todo el mundo"
¿No merece Meléndez el Nobel por estos descubrimientos? Pero es que el mundo está lleno de envidiosos.
Y la próxima semana, TAMBIÉN hablaremos de Meléndez
2 comentarios:
Se te olvidó el punto cinco: 8.000 consumidores de los polvos de meléndez aseguran el éxito del producto, ah sí y sin efectos secundarios.
Y tú tomando coca-cola...
3.000 pacientes satisfechos tomaban vitamina O y resultó ser agua con sal...
Y luego están las moscas.
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