La última tentación de Cristo Martin Scorsese (1988).
Ningún estudio de Hollywood se atrevió a filmarla durante años. Las salas en las que se proyectaba sufrieron el acoso de grupos integristas (numerosas amenazas de bomba), que hasta ofrecieron pagarle a la productora lo que había costado y destruirla.
La película en referencia no puede lícitamente exhibirse en Chile, porque su prohibición no fue vinculada a la censura que se ha abolido.
Por fallo de 17 de junio de 1997, la Corte Suprema, confirmando una sentencia de la Corte de Santiago, prohibió exhibir la película La Última Tentación de Cristo, y dejó sin efecto una resolución del Consejo de Calificación Cinematográfica que había revocado su rechazo anterior, autorizando la exhibición; todo ello acogiendo un recurso de protección de un grupo de abogados que la pedían para su honra y la de la Iglesia Católica. En conclusión, la película en referencia no puede lícitamente exhibirse en Chile porque su prohibición no fue vinculada a la censura que se ha abolido; razón que, además de otras, vale también contra el fallo de la Corte de Costa Rica.
Según la asociación para el periodismo independiente (Argentina)
Entre los numerosos incidentes negativos que detallamos en este informe queremos destacar, por emblemáticos, la censura a la película de Martín Scorcese "La última tentación de Cristo, vigente en el momento de redactarse este documento (principios de diciembre) y las agresiones a colegas -en algunos casos con consecuencias de gravedad- perpetradas por las fuerzas de seguridad sin que las autoridades hayan expresado una condena taxativa y aplicado las sanciones correspondientes. En el primer caso han transcurrido meses, desde finales de agosto, sin que los ciudadanos hayan podido decidir por sí mismos los valores del filme, en ejercicio de su libertad de expresión y pensamiento fijados por la Constitución y los tratados internacionales a los que adhiere la Argentina. En el segundo, es imposible desvincular esas agresiones de una serie de acusaciones, más o menos veladas, lanzadas por altos funcionarios contra periodistas y medios de comunicación, así como de intentos de materializar leyes o reglamentaciones que afecten o dificulten el ejercicio de la libertad de expresión.
Buenos Aires, diciembre de 1996
Yo te saludo, María Jean-Luc Godard (1984).
Versión heterodoxa del embarazo de la Virgen. El Papa Juan Pablo II la condenó, a su director le tiraron una tarta a la cara en el Festival de Cannes y los fieles de todo el mundo asediaron los cines en los que se estrenaba.
El exorcista Wiilliam Friedkin (1973).
Su estreno provocó casos de histeria, a veces colectiva, entre los espectadores, y algunos precisaron atención médica. Linda Blair, la niña protagonista, recibió amenazas de muerte y necesito protección policial durante varios meses.
La vida de Brian Terry Jones (1978).
Parodia del colectivo Monty Python sobre la vida de Jesucristo. Sufrió acoso judicial porque la consideraron blasfema en Estados Unidos, país en el que acaba de reestrenarse(marzo 2004). Se prohibió en Noruega, Italia (hasta 1991) e Irlanda (hasta 2000).
FDO Vespinoza corresponsal en Crispania
2 comentarios:
Y cuando un ultracatólico apostólico y romano como el Mel Gibson hace su versión del asunto siguiendo estrictamente el canon lo acusan de ser "tremendista" y "gore". Coño. Ahora me entero que al Xristós lo mataron a cosquillas....
best regards, nice info » »
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